El siglo XXI está arrasando con lo que creíamos inamovible. En los últimos meses estamos viendo cómo nuestro día a día está cambiando a todos los niveles. Nos hemos adaptado a trabajar en casa, a andar con mascarilla por la calle y a reconocernos sólo por la mirada.

Este ha sido un cambio muy radical, pero desde hace algunos años, de manera paulatina, estamos asistiendo a otro gran cambio: el giro de la comunicación.

Hasta hace poco tiempo, la comunicación recaía en empresas periodísticas, publicidad escrita, televisiva o radiofónica, pero había algo con lo que no contaban y que actualmente está arrasando: el instante.

A nivel empresarial, la aparición de las redes sociales y de la digitalización está provocando un avance que cualquier empresa no debería dejar pasar. (Si queréis saber más sobre la digitalización de las empresas, os dejamos con nuestro post. Pincha aquí).

La reputación online es hoy en día la principal baza de una empresa, nadie escapa a las buenas o malas críticas recibidas por los usuarios. Consultorías, bares, centros educativos, centros estéticos, todos son susceptibles a una buena o mala reputación online y será esta la que pueda llegar a marcar el rumbo empresarial.

La globalización a la que estamos expuestos, debido al auge de la vida 2.0, nos ha llevado a darle más importancia a un comentario en redes hecho por personas conocidas, comentarios instantáneos en cualquier red social, que a la publicidad tradicional. En cuestión de minutos sabemos si un establecimiento tiene buena crítica de quién lo haya visitado, el menú de un bar, la localización o el trato del personal.

Existe un informe, el informe Nielsen, que evalúa la confianza de consumidores respecto a la publicidad. En él se señala que “En concreto más del 81% de los internautas encuestados declara fiarse del boca a boca, y el 87% opina que estas recomendaciones son determinantes a la hora de tomar decisiones de compra.”

Para encontrarnos en esta situación, sería primordial el paso a la digitalización; sólo así se consigue la confianza y la participación del personal y de clientes llegando a formar una comunidad en redes sociales.

La digitalización de las empresas pasa por lanzar contenidos más atrayentes y personales. Hemos dejado atrás una etapa muy impersonal para empezar a buscar lo cercano, lo humano, por lo que cada vez cobra más sentido lo que se conoce como “marketing relacional”. Este marketing se basa en la fidelización de clientes, en conseguir lo que decíamos antes: una comunidad que defienda la marca. Esa sería una de las claves de la comunicación empresarial actual.

 

El fenómeno en comunicación Ibai Llanos y Ángel Martín.

En los últimos meses hemos vivido un fenómeno en el mundo de la comunicación que responde a todo lo que decíamos anteriormente. Por una parte, Ibai Llanos ha revolucionado la manera de hacer periodismo deportivo. Alabado por unos y criticado por otros, ha conseguido poner en jaque lo que en un principio parecía imposible. El éxito del youtuber recae en su naturalidad y cercanía. Esto ha hecho de él una persona de confianza para grandes deportistas que han permitido un acercamiento profesional consiguiendo que los diferentes canales de Ibai sean los principales medios de exposición de su trabajo deportivo moviendo millones de visitas. Como decíamos en relación al markteing empresarial, ha creado una comunidad basada en la confianza, en lo sencillo y en lo natural. 

Igual ha pasado con Ángel Martin. Cuando comenzó el confinamiento, inició un proyecto de “informativo matinal” a través de las redes sociales. Se trata de un video desde casa, de dos minutos de duración, donde cuenta las noticias destacables en diferentes áreas: sucesos, deportes, videojuegos, etc. De nuevo la cercanía y la naturalidad con la que narra las noticias ha creado comunidad haciendo que cientos de personas hayan cambiado su forma de informarse diariamente.

 

Con todo ello podemos afirmar que la manera de comunicarnos ha cambiado y que, en la actualidad, el instante es el que puede marcar el rumbo empresarial. Para ello contamos con dos herramientas principales: la digitalización y el marketing relacional. Estos formarán la base en la que debemos movernos para poder conseguir una comunidad en redes sociales que nos permita ser visibles.