Desde hace algunos años parece que la prevención en las empresas va adquiriendo mayor peso y va cobrando la relevancia que debiera tener. La ley que recoge toda la normativa referente a la prevención entró en vigor en 1996: Ley 31/1995, de 8 de noviembre. En ella se establecen las medidas mínimas a tomar por parte de las empresas en este ámbito y las sanciones que conlleva no cumplirlas.

Aquí se establece que la empresa es la que debe promover la formación de los/as trabajadores/as en materia de prevención.

Artículo 15. Principios de la acción preventiva.

1. El empresario aplicará las medidas que integran el deber general de prevención previsto en el artículo anterior, con arreglo a los siguientes principios generales:
2. a) Evitar los riesgos.
3. b) Evaluar los riesgos que no se puedan evitar.
4. c) Combatir los riesgos en su origen.
5. d) Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la concepción de los puestos de trabajo, así como a la elección de los equipos y los métodos de trabajo y de producción, con miras, en particular, a atenuar el trabajo monótono y repetitivo y a reducir los efectos del mismo en la salud.

Aunque no detalla qué tipo de formación debe ofrecer a la plantilla, en el artículo 20 nos dice: “el empresario deberá organizar las relaciones que sean necesarias con servicios externos a la empresa, en particular en materia de primeros auxilios, asistencia médica de urgencia, salvamento y lucha contra incendios, de forma que quede garantizada la rapidez y eficacia de las mismas”.

En cuestión de prevención, la rapidez ante el accidente puede ser lo que marque la diferencia y evite males mayores, por lo que tener a una plantilla formada en prevención debería ser primordial en todas las empresas.

 

 

En materia de incendios, el peligro puede aparecer de mil maneras diferentes y de las que ninguna entidad está a salvo: cableado, almacenamiento de material inflamable, defecto en aparatos eléctricos, etc. Tener cierta organización del personal, conocimientos básicos, tanto teóricos como prácticos, es lo que desde Ideados intentamos promover con la formación en prevención de incendios que llevamos años realizando.

La ley no recoge qué tipo de acreditación deben tener los formadores de este tipo de cursos ni los medios de formación que se deben usar para la impartición. Esto conlleva a que haya empresas que ofrezcan esta formación, pero que no pueden garantizar ningún tipo de efectividad ni seguridad en sus trabajadores/as. Algunas entidades que imparten formación de incendios no cuentan con formadores que conocen la materia de prevención ni tienen una formación válida para ello, sino que sólo conocen el manejo de extintores, o proponen cursos que se realizan mediante videos explicativos de pocos minutos.

Sin embargo, desde Ideados, apostamos por una formación de calidad, garantizando los mejores resultados con la utilización de una metodología práctica y participativa que favorece el aprendizaje de los alumnos y que cubre las expectativas de los más exigentes, permitiendo que las valoraciones de nuestros alumnos alcancen los niveles más elevados.

Desde hace años contamos con un bombero profesional, con más de 20 años de experiencia para la impartición de este curso. Eduardo Sánchez es Instructor de Soporte Vital Básico y DESA homologado por el Plan Nacional de RCP de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias y funcionario del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, que se encuentra incluido dentro del Operativo Provincial de Bomberos de la Diputación de Sevilla desde 2012. Además, cuenta con más de 12 años de experiencia docente, y es coordinador e instructor de actividades de formación y entrenamiento en Emergencias, Primeros Auxilios y Extinción de Incendios en Ideados Formación.

También trabajamos con una unidad móvil para realizar la parte práctica del curso, donde usamos una bandeja de fuego ecológico y diferentes tipos de extintores para que el alumnado pueda practicar de la manera más real posible.

Con todo ello, conseguimos un resultado muy positivo, donde los/as alumnos/as aprenden las nociones principales sobre cómo actuar en caso de provocarse un incendio, además de interiorizar cuestiones básicas sobre la prevención que, como decíamos, pueden marcar una gran diferencia en caso de producirse un accidente laboral. Nunca dejamos de lado la seguridad propia del trabajador/a.

Os dejamos con varias fotos del curso de incendios que recibimos el equipo de Ideados de la mano de Eduardo Sánchez. Si queréis más información sobre este curso, no dudéis en poneros en contacto con nosotros: info@ideadosformacion.com

 

Solicita información aquí.